El Realismo Social es un movimiento que surge en los años 50. La novela que marca el inicio del movimiento es La Colmena, de Camilo José Cela, aunque también está marcado por otras tres novelas importantes: La noria de Luis Romero, El camino de Miguel Delibes y Las últimas horas de José Suárez Carreño.
Las novelas escritas en este periodo, hacen una denuncia social. Si en el Tremendismo teníamos novelas con un personaje central e individual con problemas existenciales y solitud, en el Realismo Social tenemos protagonistas colectivos. De esta manera, el autor puede expresar un sentimiento de solidaridad hacia las clases más pobres y humildes de la sociedad, y a la vez, criticar la manera en que esta está estructurada. Critica fuertemente a la poca moral de la burguesía y la lamentable situación del proletariado.
En el Realismo Social, cambia el punto de vista de las novelas, y se produce un distanciamiento, como si lo viéramos todo des de el punto de vista de una cámara cinematográfica.
En estas novelas tenemos mucho más diálogo y menos narrador. Con ello se intenta eliminar lo subjetivo y con ello los análisis de los personajes, dejando al lector éste trabajo.
Las novelas buscan la simplicidad: hay muy pocas descripciones. Este tipo de novelas experimentan con el tiempo, el espacio, los personajes, el punto de vista etc.
La Colmena – Camilo José Cela
La Colmena es una novela de Camilo José Cela, editada en Buenos Aires en 1951. Fue editada en Argentina ya que debido a la censura aplicada por el régimen franquista, no pudo publicarla en España.
La novela está compuesta de seis capítulos y un epílogo. En cada capítulo se desarrollan sucesos que están mezclados con otros que ocurren simultáneamente. Esto demuestra la experimentación con el tiempo, característica de la novela escrita en el Realismo Social, y que rompe el argumento en pequeñas anécdotas, que al sumarlas, forman un conjunto de vidas cruzadas, como las celdas de una colmena.
La novela se sitúa en plena posguerra y el autor intenta reflejar la realidad social de la época y a la vez, hacer una crítica. De entre todos los personajes, predomina la clase media baja. Aunque el autor haga de vez en cuando un comentario irónico para comentar la conducta de algún personaje, durante la mayor parte de la novela, adopta una actitud objetivista, es decir, solo muestra, no opina, como si todo fuera grabado por una cámara cinematográfica.
La versión cinematográfica La novela